Chapas metálicas o paneles sándwich para cubiertas, ¿cuál elegir?

Desde los inicios de la arquitectura, los tejados han sido un elemento estructural y de protección importante para los edificios. En la actualidad se usan diferentes técnicas y materiales para la construcción de cubiertas. Y las chapas metálicas y los paneles sándwich son dos de los materiales más utilizados para la construcción de cubiertas, cada uno con sus propias ventajas. Te contamos cuáles son las ventajas de las chapas metálicas y los paneles sándwich para que sepas cuál elegir.

Ventajas de las chapas metálicas en cubiertas

Las chapas metálicas son un material ligero, muy resistente y duradero. Al estar fabricadas generalmente de acero, son extremadamente resistentes a la intemperie y no se oxidan con facilidad. Pueden soportar fuertes vientos, lluvia, nieve e incluso incendios, por lo que son una opción muy segura.

Estos materiales se pueden adaptar a cualquier forma de cubierta. Vienen en una amplia gama de formas, con grecas u ondulaciones, que pueden tener revestimientos de cualquier color.  Y al ser muy ligeras y fáciles de manipular, son ideales para todo tipo de cubiertas inclinadas o irregulares. 

Por otro lado, las chapas de cubierta grecadas son más económicas que los paneles sándwich en cuanto a su inversión inicial. Aunque pueden requerir profesionales y mayor cantidad de mano de obra para una instalación adecuada. Y al carecer de aislamiento térmico, siempre será necesario montar previamente una estructura aislante que garantice la estanqueidad de la cubierta.

Las chapas metálicas resultan entonces en una solución práctica cuando se trabaja con edificaciones sencillas, con cubiertas inclinadas o irregulares en las que se requiere buena resistencia mecánica, resistencia a la corrosión y se necesita una larga vida útil. Y el aislamiento termoacústico no es una prioridad.

Ventajas de los paneles sándwich para cubiertas

Los paneles sándwich de cubierta son una solución muy versátil y económica para la construcción de tejados. Mientras que las chapas metálicas tradicionales consisten en una capa de acero de alta calidad, los paneles de cubierta combinan tres capas (dos chapas y una espuma aislante) que forman el techo y el cielorraso en una sola construcción. 

Las tres capas consisten en una chapa metálica exterior, otra chapa exterior y en el medio un núcleo de espuma aislante, que puede ser de poliuretano, poliisocianurato o lana mineral. Estas capas se combinan para ofrecer más funcionalidad y estilo, así como también una excelente relación calidad-precio,

La principal ventaja de los paneles sándwich es su capacidad aislante, además de que son muy fáciles y rápidos de instalar.  Por otro lado, son una solución muy ligera y versátil, que se puede adaptar a cualquier tipo de forma o superficie. Y su aislamiento térmico y acústico los hace ideales para la construcción de techos en edificios con mucho tráfico o ruido.

Los paneles de cubierta generalmente vienen con grecas en su cara externa, que aumenta la resistencia mecánica de la estructura. La cantidad de grecas puede variar dependiendo de las exigencias constructivas, pueden encontrarse de 2 grecas, 3 grecas, 5 grecas y en imitación teja.

En resumen, las chapas metálicas y los paneles sándwich son dos de los materiales más utilizados para la construcción de techos, cada uno con sus propias ventajas. La elección de una cubierta con chapa metálica o un con panel sándwich dependerá de factores como  el presupuesto, el tipo de edificio, las condiciones climáticas o el nivel de aislamiento requerido.